Heroínas anónimas en construcción de nuestro país
Convocada por las Damas Salesianas del estado Táchira,
ubicadas en Táriba, participe como ponente este día, con el tema de emprendimiento. Evento que fue dedicado a la mujer, organizado por Astrid Quintero, con mujeres, como invitadas especiales, y hombre jajaja, todos las edades
y profesiones diferentes, quien hablaron de temas variados, participaron
diferentes asociaciones y fundaciones, Y las nombro, Seno y Vida, Una luz para el Autismo, Alzheimer Venezuela,
Pancitas llenas Corazones contentos, Cedinta, la periodista Lorena Arraiz,un Sexologo, un representante de la alcaldía y por su
puesto las damas salesianas. Un evento sin duda alguna para demostrar el trabajo de heroínas que realizamos las mujeres en nuestro país, en el anonimato día a día.
Mi primera vez como ponente una de las más jóvenes, pero no
la más joven (sonrisa). Conté con la presencia de las personas más importantes de mi
vida durante el evento, mi mamá, mi hijo y mi esposo, fui una de las ultimas, ver y escuchar
sus historias, sus temas, y mucho de lo que hacen cada uno como organización y
en lo personal, me lleno de valentía para salir dar mi testimonio sobre como emprendí
y como soy lo que soy en este momento, y lo represento para muchas, una mujer emprendedora.
Comencé hablando de mi niñez y como el hecho de empezar desde niña con esta
habilidad de encontrarle negocio a todo creció conmigo, en ese momento mi mamá empezó llorar y
allí fue el momento, el momento en que me dijo con esas lagrimas lo orgullosa
que esta de mí, respire profundo y vi a mi esposo que me hacia señas de avanza,
y dije si mi mama llora es más difícil, respire nuevamente y fije la mirada en
el resto del público y conté mi historia. Una historia que cuenta mucho, diciendo,
que creer en mí, me ha dado la confianza para llevar a cabo mis proyectos, que
si buscas en tu interior encuentras las respuestas que tanto has buscado, que así, puedes encontrar las soluciones a lo que antes parecían
problemas, y de como un simple don, un simple arte fácil, eso en lo que sobresales, puede convertirse en el
negocio, que mañana puede hacerte millonario.
Termine y todos aplaudieron, yo aún quería llorar,
de felicidad, de orgullo propio y de ver la grandeza de un simple momento que
lleno mi vida, el ver a las personas más importantes de mi vida observarme con
ojos de sincero amor, de ver a personas llenas de una gran experiencia asentar
la cabeza a mis palabras, de tomarme en cuenta para futuros proyectos, de
escucharlos decir que no parecía mi primera vez. De allí muchos amigos nuevos, nuevos
proyectos, alianzas y colaboraciones, presta a ser instrumento de ayuda, siempre
a la orden para lo que necesiten.
No se necesitan muchas personas buenas para cambiar el
mundo, se necesita ser bueno, desde el yo, para que otros al ver mis acciones se
sumen y cada vez seamos más.
para ver el trabajo de las damas salesianas por instragram y de Astrid Quintero pueden seguir los siguientes enlaces.
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